
En el episodio 57 de TDK 90s seguimos escuchando discos editados en abril de 1991. Suenan dos singles británicos que fueron hits, uno de Blur y uno de Electronic, la superbanda de Bernard Sumner y Johnny Marr. También escuchamos discos de Pavement, Simple Minds, Hoodoo Gurus, The Fuzztones, Consolidated y Field Trip.
Blur – There’s No Other Way

There’s No Other Way es el segundo sencillo que editaron los Blur del álbum debut de la banda Leisure. En línea con ese concepto de recreación que propone el título mismo del disco, el tema repite una y otra vez “no me hagas correr que no tengo ganas de pensar, no le saques la diversión a todo”. En los charts británicos, llegó a estar entre el top ten. En Estados Unidos no ocurrió lo mismo, pero con lo que tenían ya estaban bien, pronto se convirtieron en estrellas pop en su país, la cara bonita y aceptable que parecía darle batalla a la gran cantidad de grupos que surgieron en ese momento de la escena de Manchester. Y después ya más o menos sabemos lo que ocurrió.
Electronic – Get The Message

La banda Electronic surge de uno de esos experimentos que suelen verse geniales en los papeles pero siempre fracasar en la práctica. Pero por suerte este caso fue una excepción. Cuando se juntaron Bernard Sumner y Johnny Marr idearon una fórmula sencilla, combinar los sintetizadores de New Order con las líneas de guitarra de los Smiths, las dos bandas de Manchester más exitosas de los 80s. Y mientras grababan su disco debut, fueron editando una serie de simples con cada vez más repercusión. El 15 de abril de 1991 sale el segundo de estos simples, Get The Message y se convirtió casi instantáneamente en un hit internacional. Ni rockea ni te hace bailar, pero tiene ese tiempo medio tan elegante que generaba la banda, con la voz de Sumner acompañando una sensación de paz interior y chill out. Para sumarse a los coros además invitaron a Denise Johnson de Primal Scream, que lleva la emotividad a un nivel superior. Incluso Johnny Marr, que tiene toda la discografía de los Smiths compuesta en sus espaldas, llegó a decir en el 2009 que es la mejor canción que compuso en su vida.
Pavement – Perfect Sound Forever

Con la edición del EP Perfect Sound Forever, comenzaba a notarse más claramente el camino musical al que se dirigían los Pavement y que los volvería una de las bandas de culto de los 90s más respetadas que nunca logró cruzar al mainstream. Aunque hay que decir que de Blur, Radiohead y Sonic Youth a Deerhunter, Grizzly Bear y Blonde Readhead, un montón de grupos incluyen a Pavement entre sus influencias protagónicas.
Se formaron en California en el año 1989, cuando Stephen Malkmus terminó de cursar la carrera de historia en la universidad y decidió armar una banda. Primero la idea era grabar algunos temas o ser un proyecto más orientado al estudio que a tocar en vivo o tener repercusión en la prensa, porque eso mucho no les interesaba, iban por la independencia y el amateurismo, lo suyo era el art rock y el lo-fi. Y esto sorprende y contrasta con el nombre de este EP, Perfect Sound Forever, el sonido perfecto para siempre, que está tomado de un anuncio de cds de la marca Sony del año 1982, cuando el cd venía a reemplazar tecnológicamente al cassette y prometía alta fidelidad y longevidad. En el año 2004, el periodista Rob Jovanovic publicó un libro que narra la historia de Pavement y lleva ese mismo título.
Simple Minds – Real Life

Los Simple Minds fueron una de las bandas más escuchadas en la década del 80. Muy conocidos por el hit «Don’t You (Forget About Me)» que aparecía en la peli The Breakfast Club. Estos escoceses post-punk, new wave, aspiraban a convertirse en una banda como Roxy Music o incluso como los U2, una especie de art rock que se pudiera bailar en cualquier velada romántica. Y para 1991 ya tenían una carrera armada y varios discos editados, no hacía falta presentarlos mucho. Sin embargo, el Real Life marcó algunos cambios, como la partida del tecladista Mick MacNeil, o que un poco la chispa se estaba apagando.
El álbum incluye muchas canciones que son un refrito de material viejo. Let the Children Speak, por ejemplo, está basada en la pieza instrumental “Theme for Great Cities” de Sister Feelings Call de 1981. Y también hay otra cuestión: Kerr se mete un poco con ciertas cuestiones políticas o de protesta, ya el título mismo del álbum intenta decir algo de eso y los títulos de las canciones también, trata de adoptar un estilo Bruce Springsteen, pero no llega a desarrollar personajes ni historias que atrapen al oyente y lo inspiren o comprometan de alguna manera con lo que está escuchando. Por ahí va la crítica de los fans. Pero no le quita el mérito anterior a la banda, muchos de sus discos alcanzaron el éxito comercial y el prestigio que buscaban. Claro, si es por ponerse a comparar, Real Life no es lo más destacado de Simple Minds.
Hoodoo Gurus – Kinky

El rock australiano seguía vivo en el 91 y los Hoodoo Gurus cumplian exactamente 10 años. Y los festejaron con su quinto disco, Kinky, una colección de canciones a la altura de su carrea. Como toda banda australiana de la época, su mezcla de rock de bares y de estadios funciona mejor con el volumen al máximo y un vaso de cerveza. Pero los Hoodoo Gurus también tenían un costado de adoración por la cultura pop americana y su tradición rockera, y quiza por eso lograron meter uno de los simples del disco, Miss Freelove ‘69 en los primeros puestos del Modern Rock Tracks.
The Fuzztones – Braindrops

En el año 1991 también editaron los garageros de Braindrops que ya venían sonando fuerte desde los 80. De hecho fueron de las pocas bandas, si no la única, de garage revival que firmaron con una major en los 80, con RCA.
Los Fuzztones se formaron en Nueva York, cuando Rudi Protrudi, guitarrista y vocalista de la banda, decidió empezar a tocar. Después se mudó un par de veces, a Los Ángeles, a Europa y llevó siempre el proyecto consigo con varios cambios de formación. Fuzztone, el nombre de la banda, viene del pedal de guitarra que lleva el mismo nombre y que fue muy popular en los 60, tiene un sonido característico de esa época que por supuesto cualquier banda revival conoce bien.
Su tercer disco, Braindrops, incluye covers de canciones de los Doors y de Love y otros tracks de su propia autoría. Es un disco que además de garage suena psicodélico y las gráficas de la tapa del álbum dan cuenta de ello.
Consolidated – Friendly Fa$cism

La combinación de hip hop y música industrial parece imposible y antiintuitiva en los papeles. Pero hubo una banda que a principios de los 90s logró unirlos con éxito artístico aunque no comercial. Ellos eran Consolidated, una banda autopercibida como activistas radicales. Y en 1991 editan su disco Friendly Fascism (Fascismo Amistoso), un nombre que tomaron de un libro de 1980 del cientista político Bertram Gross.
Las letras pasan por todo el repertorio del buenismo, que en esa época aún no estaba para nada de moda: desde el veganismo al anticapitalismo, al feminismo al antifascismo. Y en este disco ya comenzaban a abandonar la dureza del sonido industrial para convertirse más plenamente al hip hop, aunque obviamente reservándose algunos trucos del cut and paste de voces sampleadas sobre beats agresivos.
Field Trip – Ripe

Es un buen indicador de fin de carrera cuando una banda le pone Ripe, o sea Maduro, de nombre a su disco. Y así lo fue con los Field Trip, el grupo californiano de power pop que en 1991 edita su último disco, Ripe. Los 90s no fueron particularmente amables con el género del power pop, por considerarlo demasiado tonto y alegre, que es exctamente como se pueden definir a las canciones del disco. Tontas y alegres y geniales. La música de los Field Trip es divertida a más no poder, y hasta se animan a mezclar algunas cositas del metal, del country y de la new wave. Y que su carrera haya terminado con un disco tan perfecto y tan incomprendido es una auténtica desgracia.