
En el episodio 68 de TDK 90s comenzamos a escuchar los discos editados en julio de 1991. Suenan Tom Petty y los Heartbreakers con un disco que los mantenía en la cima del rock clásico, Fugazi entrando en su etapa más experimental y Alice Cooper influyendo a nueva generación de adolescentes metaleros. También escuchamos discos de Crowded House, Heavy D And The Boys, Swervedriver y Slick Rick.
Tom Petty And The Heartbreakers – Into The Great Wide Open

Tom Petty y los Heartbreakers editaron en julio de 1991 uno de los discos más agradables y amistosos de toda la década, Into The Great Wide Open. La banda llegaba a tope después de su album Full Moon Fever del 89, pero nadie imaginaba que podrían llegar a repetir semejante éxito. Y ahí fue Tom Petty y lo hizo, al punto que terminaron extrayéndose 7 simples del disco, algo que estiró su vida útil hasta bien entrado 1992.
El secreto, o al menos uno de los secretos de esta racha de los Heartbreakers fue la producción de Jeff Lynne, el ex cantante de los Electric Light Orchestra. Lynne era mentor y además muy amigo de Tom Petty, y lo ayudó a encontrar este nuevo sonido, clásico en referencia al rock clásico de décadas pasadas. Pero también clásico por su propio peso, porque Into The Great Wide Open sigue sonando en radios de todo el mundo y además de ser agradable y amistoso, también es de los más queridos por los fans de Tom Petty.
Crowded House – Woodface

Después de una gira durísima promocionando su segundo disco, la banda Crowded House volvió a casa y se tomaron un respiro. Pero como su cantante Neil Finn era hiperactivo, se pasó todas las vacaciones tocando y componiendo con su hermano Tim. Pero esas canciones quedaron en la nada. Resulta que cuando la banda vuelve a juntarse para preparar su tercer disco no terminan de cuajar y los demos que presentan en la discográfica se los rechazan automáticamente y les piden algo más atractivo.
Pero secos de ideas lo único que se le ocurre a Neil Finn es pedirle permiso a su hermano para usar esas canciones que habian compuesto juntos. Y Tim le dice, no se sabe si medio en joda o en serio, “sí, pero sólo si me dejan entrar a la banda”. El resultado: los hermanos sean unidos en Crowded House, y su disco Woodface convirtiéndose en un éxito internacional cuando todos pensaban que ya estaban acabados.
Fugazi – Steady Diet Of Nothing

Fugazi es de esas bandas que cuando sacan un disco se convierte en imprescindible. Y Steady Diet of Nothing no es la excepción. Es el segundo disco que sacó la banda de post-hardcore con sede en Washington y uno de los emblemas del sello de Ian Mackaye, Dischord Records. Fue también el primer álbum autoproducido por el grupo, con el ingeniero de sonido Don Zientara pero sin un productor externo. Ellos querían contar otra vez con los servicios de Ted Nicely pero no pudo participar de esta producción porque su trabajo como chef le quitaba demasiado tiempo. Y así siguieron adelante por ellos mismos y tomaron el control de la producción.
Lo grabaron en el estudio Inner Ear y el mismo Guy Picciotto sostiene que fue todo un desafío hacerlo porque no dominaban del todo las herramientas técnicas. Ian, por su parte, dice que fue una participación de toda la banda, que podría haber salido mejor pero que aún así el público considera que es uno de sus mejores discos. Tuvo la suerte también de estar acompañado por la creciente popularidad de “Nirvana” y el repentino interés del público por las ligas más independientes.
Políticos y comprometidos, insobornables, la visión del punk de Fugazi fue siempre constructiva y crítica, de la sociedad, de la guerra, de las lógicas del mercado y no callarse porque, como dice el último tema: “el silencio es un sonido peligroso”, “hay que tener los ojos bien abiertos”.
Heavy D & The Boys – Peaceful Journey

Heavy D & The Boys es uno de los nombres olvidados por la historia del hip hop. Su predilección por el sonido R&B les quitó un poco de credibilidad y su falta de pertenencia a ninguna de las movidas populares de los 90s los dejó demasiado aislados. Pero igual el grupo formado en la primaria por Dwight Errington Myers, alias Heavy D por lo gordo que es y sus amigos, lograron hacer el crossover hacia los rankings pop. En 1991 editan su tercer disco, Peaceful Journey, que llegó hasta el puesto número 20 de la revista Billboard, subidos a su single Now That We Have Love, con un groove tremendo y que explotó en las radios.
Alice Cooper – Hey Stoopid

1991 fue un año de muchos discos de despedida de los 80s, bandas que había editado su disco anterior en 1989 y que en el 91 volvían a repetir la fórmula antes de que cambie el paradigma musical de la década. Alice Cooper es uno de los músicos que aprovechó esta tendencia. Su disco del 89, Trash, había sido un éxito descomunal y en el 91 vuelve con Hey Stoopid, repitiendo la fórmula de un heavy metal con los bordes limados, empaquetado para las radios de pop.
Y al ser Cooper una de las estrellas históricas del metal, logró reclutar a un dream team de músicos que participen: Slash de los Guns N Roses, Ozzy Osbourne, Nikki Sixx de los Motley Crue y los dos guitarristas legendarios Joe Satriani y Steve Vai. Y no sólo eso sino que unió a los dos en la misma canción, Feed My Frankenstein, en un duelo violero como nunca se escuchó. La canción es además la estrella del disco porque apareció el año siguiente en la banda sonora de Wayne’s World, en la que además aparece Alice Cooper tocándola en vivo. Y el boom de la película revivió la figura de Cooper como uno de los abuelos copados del metal.
Swervedriver – Sandblasted

La banda británica de shoegaze Swervedriver lanzó en julio de 1991 el EP Sandblasted, el tercero dentro de su discografía. El título es también el nombre de una canción que aparecía ya en el EP Raise y que también fue lanzada como sencillo ese mismo año.
Las de Swervedriver son canciones extensas, que van sin prisas y se toman su tiempo para generar ciertas atmósferas de sonidos de guitarras y pedales características del género pero también en cierta relación de parentela con el slowcore y, para algunos críticos, son también un poco la respuesta británica al grunge, por la influencia del sonido de guitarras de bandas americanas como Dinosaur Jr. y Sonic Youth.
Las canciones de Swervedriver portan letras místicas, que suelen hablar de cierto nihilismo y del espíritu romántico de quienes aman los coches deportivos (basta pensar en el tema “Son of Mustang Ford”, por ejemplo) y los viajes por la carretera. Y en el tema Sandblasted, que da nombre al EP, alguna de estas referencias también aparece: un viaje que lleva al protagonista a una playa que siente surreal mientras observa un mar que a sus ojos se extiende por millas.
Slick Rick – The Ruler’s Back

Slick Rick es el seudónimo de Ricky Walters, un rapero old school cuya marca distintiva es el parche que usa en el ojo derecho, producto de un accidente de la infancia que le hizo perder el ojo. También, quizás, por el diente de oro y por la cantidad de joyas, colgantes, medallas, brazaletes, anillos que suele utilizar, todo un precedente del estilo “bling bling” en el rap. En los 80 sacó un par de temas que lo hicieron conocido: “La Di Da Di” y “Children’s Story”, de los temas más sampleados por otros raperos, y en 1991 lanzó su segundo álbum de estudio, The Ruler’s Back, por el sello Def Jam Recordings.
Ese mismo año, Slick Rick estaba atravesando un juicio por tentativa de asesinato y fue declarado culpable, pero antes de la condena de 5 años en prisión, Russell Simmons, el presidente de Def Jam, pagó la fianza y lo puso a grabar The Ruler’s Back.
El álbum tuvo notable reconocimiento y alcanzó el puesto número 29 en el chart de Billboard y el puesto número 18 en el top de discos de Hip Hop ese año. El sencillo que acompañó la salida del disco fue «I Shouldn’t Have Done It», que como otras canciones, narra las aventuras y desventuras del rapero.