
En el episodio 79 de TDK 90s terminamos de escuchar los discos editados en septiembre de 1991. Suenan Los Redondos con el disco que blanqueó que eran la banda más popular de Argentina, A Tribe Called Quest posicionándose como líderes del hip hop más intelectual y Simply Red batiendo records de ventas en todo el mundo. También escuchamos discos de Orbital, Jah Wobble’s Invaders Of The Heart, Swervedriver, Stiff Little Fingers y Gary Glitter.
Patricio Rey Y Sus Redonditos De Ricota – La Mosca Y La Sopa

Los Redondos, Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota para los amigos, habían estado presentes durante toda la década del 80 construyendo uno de los públicos más fieles del mundo entero. En ese momento eran la banda underground más popular de Argentina y hasta eran más populares que la banda popular más popular de Argentina. Pero por la mística creada especialmente alrededor del Indio Solari, con apariciones súper esporádicas y letras de canciones que bordean entre la poesía abstracta y el sinsentido, Los Redondos no eran parte del establishment musical que se paseaba por los medios de comunicación de la época.
Y el 91 fue un año muy fuerte para la banda. En abril, después de un show en Obras Sanitarias en Buenos Aires, se generó uno de los enfrentamientos que ya estaban volviendo clásicos entre los fans ricoteros y la policía. Sólo que ese día, uno de los 40 detenidos, Walter Bulacio, terminó en coma y a los 5 días murió. El caso marcó a Los Redondos, que se alejaron de los escenarios por unos meses y aprovecharon a grabar su quinto disco, La Mosca y La Sopa. Y a pesar de esta imagen negativa que tenían en los medios, básicamente por sus fans, el disco fue un éxito total, y dejaron de ser la banda del underground más popular de la Argentina para pasar a ser la banda popular más popular de la Argentina.
La Mosca y La Sopa es más accesible que los discos anteriores, por momentos la banda se olvida por completo de la oscuridad y hace canciones como Mi Perro Dinamita, que le gustaba hasta a los nenes de 7 años y podría haber sido el tema de apertura de una serie de Nickelodeon. Y ni hablar de Un Poco de Amor Francés, que no sólo fue quiza la canción argentina del 91 sino que hasta el día de hoy entra en cualquier compilado de lo mejor de la historia del rock nacional. Pero también había lugar para la perversión y la oscuridad y la poesía absurda del Indio y las composiciones legendiarias de la banda. Con La Mosca y La Sopa los Redondos entraron al mainstream, tomaron de rehenes a una nueva generación de fans y rápidamente se volvieron a las sombras.
A Tribe Called Quest – The Low End Theory

Uno de los discos más logrados e influyentes del hip hop de los 90 es The Low End Theory de A Tribe Called Quest. Sí, podríamos decir al día de hoy que es uno de los imprescindibles de la colección dentro del género. Y su valor radica en la sencillez, en el mensaje, en el arte. Pensemos que en ese momento lo que ruleaba la escena hip hop era el gangsta o el estilo más hardcore de la web coast o el g-funk de Dre. Dre y Ice-Cube. Ellos nada que ver, condenaron esa postura misógina y violenta de los raperos y propusieron, en cambio, unas rimas más inteligentes, cargadas de humor y denuncia social. También rindieron tributo a su otro gran amor, el jazz. Usaron samples de Art Blakey y Miles Davies y en Verses From The Abstract, incluso contaron con uno de los más prestigiosos contrabajistas de la escena jazzística, Ron Carter.
Orbital – Orbital

Los hermanos Phil y Paul Hartnoll de Orbital son un referente dentro de la escena por haber desarrollado un extenso catálogo de música ambient y electro. Se pusieron ese nombre en honor a la autopista circular M25 que rodea Londres y que transportó a muchos chicos y chicas a las raves del segundo verano del amor. Los dos primeros discos de los británicos se llaman Orbital y eso, claro, dio lugar a confusiones. Los fans decidieron nombrarlos con nombres alternativos para distinguirlos. Así, este primero que salió en el 91 a través del sello FFRR, también es conocido como el álbum verde, porque la primera tirada salió fallida y en lugar de tener cubierta amarilla les quedó verde.
Simply Red – Stars

A fines de septiembre de 1991 se editó uno de los discos más radiofónicos de la década. El disco es Stars de la banda Simply Red, y es extremadamente radiofónico, y uno díría extremadamente fm, porque parecía diseñado para sonar en las radios. Desde el pop medio jazzero a los detalles de saxo hasta la voz elegante de Mick Hucknall, este es un producto de laboratorio perfeccionado para los compresores de las radios fm y los sistemas de sonido de los autos de la época.
Los Simply Red habían comando su carrera a mediados de los 80s en Inglaterra y ya tenían unos cuántos éxitos cuando se encierran en un estudio subterráneo de Paris a grabar Stars a principios del 91. Pero con la irrupción de la Guerra del Golfo, la banda se sintió un poco incomoda en un estudio que parecía un bunker y se fueron a terminar las grabaciones a Venecia. Privilegios.
Y cuando el disco salió a la venta produjo un quiebre absoluto entre el público popular y la crítica musical, especialmente de las revistas juveniles NME y Melody Maker. El público respondió tan bien que Stars fue el disco más vendido en Inglaterra no sólo de 1991 sino también de 1992, algo que no pasaba desde el 70-71 con Simon & Garfunkel. Por otro lado, en el 98 en una encuesta de la revista Melody Maker entre músicos, periodistas y djs, Stars fue elegido como el segundo peor disco de la historia. El número 1, el peor, fue Sgt Pepper de los Beatles.
Jah Wobble’s Invaders Of The Heart – Rising Above Bedlam

Las vibras místicas tuvieron su lugar asegurado en los primeros 90s. Entre la tradición new age orientalista de los 80s y los ritmos relajados de toda la escena de Manchester, parecía que casi cualquier cosa con influencias exóticas y toques religiosos podía tener lugar en los rankings pop ingleses. Y ahí entra el bajista Jah Wobble, con su banda Jah Wobble’s Invaders Of The Heart y su segundo disco, Rising Above The Sun. Y lo que logra es filtrar todas esas influencias foráneas en un formato pop muy accesible y muy pulido. Y hasta consigue que Sinead O Connor, en el pico de su fama, participe cantando en una canción, con toda la credibilidad, talento y picos de espiritualidad que sólo ella podía alcanzar.
Swervedriver – Raise

Yo quisiera que alguien me diga si el tema “Rave Down” de los Swervedriver no les hace acordar al “Be Quiet and Drive” de los deftones, porque a mí me suenan muy parecidos o escucho ahí alguna genealogía. “Rave Down” es un tema que está en el primer disco de estudio de los shoegazers británicos junto con otras canciones más como “Son of Mustang Ford” y “Sandblasted” de las que ya te hablamos un poco en otros programas porque salieron primero como sencillos. Te decíamos también que los Swervedriver tienen algo así como una fascinación por los autos y manejar. Sí, es un poco un préstamo de la imaginería clásica del rock ‘n’ roll, desde Chuck Berry en adelante. Pero acá también hay mucho romanticismo e introspección.
Stiff Little Fingers – Flags And Emblems

Hay que pensar que las bandas de punk de la primera generación llevaban ya casi 15 años activos o inactivos para 1991. Y la escena de fines de los 70s era completamente diferente a la de ese momento, así que estos grupos la tenían difícil para ser mínimamente relevantes. Pero eso a los Stiff Little Fingers poco les importó, ellos siempre estuvieron a por la de tocar y tocar y grabar cada vez que se pueda sin importarles lo que esté de moda en la industria musical.
Después de algunos quilombos internos y cambios en la formación, en 1991 graban Flags And Emblems, su quinto disco. Y como buenos punks, y buenos irlandeses, armaron un poco de bardo con la canción Beirut Moon, en la que criticaban al gobierno inglés por no haber hecho nada por liberar a un periodista inglés que llevaba años como rehén en Lebanon. El simple de la canción fue retirado de todas las disquerías el mismo día que salió a la venta y es hoy un objeto de colección super preciado por los fans de la banda.
Gary Glitter – Leader II

Y es sorprendente pero eran los 90 y Gary Glitter seguía haciendo discos. Bueno, pasaron varios años desde el último, el quinto, de 1984, el Boys Will Be Boys. El receso de Glitter quizás se explique a partir de su nueva filosofía budista y vegetariana. Pero decidido volvió con un sexto que se titula Leader II, un sello discográfico propio, Attitude Records y un restaurante en Leicester Square. Con todo. Se fue de gira, sacó todo el catálogo profundo a la venta en compilados y tocó en el mundial de Estados Unidos del 94. Golazo.
En 1991 salió también su autobiografía The Leader, con éxito de ventas y hasta los Oasis incluyeron un fragmento del tema “Hello, Hello, I’m Back Again” en el What’s the Story Morning Glory?.
Todo hasta que llegaron las acusaciones por pornografía infantil lo que le valió una condena y que sacaran su parte en la peli Spice World.