
En el episodio 94 de TDK 90s seguimos escuchando los discos editados en febrero de 1992. Suenan los ingleses de James apuntando a un sonido de rock de estadios, las Shakespeare Sister con hits que sonaron en todas las radios y The Sugarcubes presentando a Bjork en la sociedad alternativa. También escuchamos discos de The Cavedogs, The Judybats, Phish, KMFDM y Adrian Belew.
James – Seven

Nunca fue fácil para las bandas inglesas cruzar el océano y establecerse como artistas populares en Estados Unidos. Cada tanto aparece alguna invasión inglesa y desembarcan de a decenas, dominando los charts durante meses. Pero para que una banda suelta llegue, dependía, especialmente en aquellos primeros años de los 90s, de colarse en los circuitos de radios universitarias y alternativas. Y eso le pasó a los James (es el nombre de la banda, no un solista) cuando lograron un éxito con su canción Sit Down.
Pero recordemos que los rockeros de esos años estaban un poco conflictuados con el éxito, y la banda empezó a rechazar su propio hit, negándose a tocarlo en vivo. Y especialmente grabando un siguiente disco, su cuarto, titulado Seven, con otras ambiciones. Del pop chiquito y guitarrero pasaron a canciones más grandiosas y rockeras, y enseguida fueron acusados de querer convertirse en una banda de rock de estadios. Una pavada, visto en retrospectiva, porque Seven es un disco casi minimalista comparado con lo que iba a ser el rock inglés de los años siguientes y tiene algunas canciones maravillosas e idiosincrasia.
Shakespeare Sister – Hormonally Yours

Es hora de hablar de las Shakespeare Sisters pero primero una confesión. Durante años, muchos años, demasiado años, estuve convencidísimo que la canción Hello (Turn your radio on) de ellas era en realidad de Roxette. Hay algo muy particular en la forma de cantar puntualmente la palabra Hello que te transporta automáticamente a los lentos de Roxette y a la voz inconfundible… o bueno casi inconfundible de Marie Fredriksson. Pero las Shakespeare Sister tenían su propia historia, no eran suecas sino inglesas y con su disco Hormonally Yours, gran nombre, Hormonalmente Tuya, lograron el éxito a escala masiva.
Es otro de los discos imprescindibles en las radios de la época, incluso las de Argentina, y con 5 singles extraídos, había hits para rotar sin repetirse tanto. Volvamos un segundo al título, Hormonalmente Tuya, no es una frase random, pasaba que mientras el dúo estaba grabando el disco, estaban las dos embarazadas. Y más allá de sus hits y de ser un disco pop, las Shakespeare Sister tenían mucha identidad, no eran una banda salida del molde, eran chicas diferentes, fans del cine clase B de los 50s que querían ser a los 90s lo que Eurythmics fue a los 80s. Y por un rato lo lograron, pero aunque Hormonally Yours fue un éxito, al otro año desarmaron la banda.
The Cavedogs – Soul Martini

Después de sacar un disco debut en 1990, los Cavedogs se animaron a grabar unos temas más y producir un segundo material de estudio que se titula Soul Martini. En comparación con su predecesor, el Joy Rides for Shut-Ins, este disco parece ser un poco menos entretenido para el público del power trio de Boston. Y fue también su despedida del escenario como conjunto (cada uno hizo luego una carrera propia, en solitario o en otros grupos), más o menos cuando Capitol les soltó la mano por el poco éxito comercial que tuvo Soul Martini. Y sí, ya lo decían los de Wu Tang: Cash rules everything around.
The Judybats – Down In The Shacks Where The Satellite Dishes Grow

Seguimos coleccionando víctimas de Nirvana, o mejor dicho, del tapón a cualquier estilo que no sea grunge que generó el efecto Nirvana en las radios y sellos discográficos. Esta vez le toca a los Judybats, una banda de Knoxville, en el estado de Tennesse, en el sur estadounidense. De hecho todos eran estudiantes universitarios ahí en Knoxville cuando se conocen, a fines de los 80s, y como toda banda de la zona y de la época, adoraban y querían imitar a REM. Pero los Judybats tenían otra gran influencia de los 80s que eran los Smiths, incluso la forma de cantar del líder Jeff Heiskel se parece mucho más a un Morrissey menos afectado que a Michael Stipe. La banda tiene rápidamente éxito local y llama la atención de algunas discográficas, y así firman contrato con Sire Records. En 1992 editan su segundo disco, Down In The Shacks Where The Satellite Dishes Grow, con el que pretendían superar el moderado éxito de su debut. Pero sólo llegaron al puesto 21 del Modern Rock Tracks y rápidamente se diluyeron frente al avance implacable del grunge en la cultura popular.
The Sugarcubes – Stick Around For Joy

La banda islandesa Sugarcubes fue toda una novedad para el mercado de la música angloparlante. Se hicieron mundialmente conocidos con el sencillo “Birthday” y lo que más llamó la atención fue la voz de Björk. Se formaron en 1986, primero editando con un sello autogestivo llamado Bad Taste y luego por la discográfica One Little Indian. Ese primer disco fue muy prometedor y ayudó principalmente a Björk en futuros proyectos solistas, como el disco de jazz que grabó tiempo después conocido como gling glo. Hubo algunas internas dentro del grupo que los fue distanciando, cuestiones de romanticismos, separaciones y trayectorias artísticas personales. Hicieron otro disco a finales de los 80 y en 1992 se reunieron en Nueva York para grabar Stick Around for Joy, con el productor Paul Fox. En YT se puede ver el registro del tour, concretamente el concierto en el Manchester Academy en marzo del 92, un documento que resulta bastante interesante para los fans. Y este álbum fue el último del grupo, siguieron luego siendo amigos y colaborando en el sello colectivo Smekkleysa.
Phish – A Picture Of Nectar

Phish fue la banda épica de los shows en vivo durante los 90s, una especie de Grateful Dead para la generación X. Y ese acento en la experiencia en vivo se resaltaba porque sus discos, y en esto coinciden absolutamente todos, nunca estuvieron a la altura de sus shows. Pero en 1992 editan ya su tercer álbum, A Picture Of Nectar, con Ellektra Records, su debut con una compañía discográfica multinacional. Acá ya está el sonido evolucionado de los Phish, pulido pero bastante relajado y recorriendo todos los estilos que les gustan: el jazz, el country, algo de calypso y la psicodelia, todo bajo ese manto de rock de improvisación tan marca de ellos. Y para demostrar que aunque firmen con una compañía grande, no se olvidan de sus raíces, el nombre del disco, A Picture Of Nectar, es un homenaje a Nectar Rorris, el dueño del bar donde comenzaron a tocar y que siempre los había apoyado.
KMFDM – Money

Después de trabajar en la escena musical underground de Hamburgo y lanzar álbumes en sellos europeos, los KMFDM comenzaron una relación bastante duradera con el sello americano Wax Trax que los empezó a distribuir en Estados Unidos. A finales de 1990, decidieron mudarse a Estados Unidos y probar suerte con su música, suerte que les vino casi inmediatamente porque ya tenían una fanbase bastante importante en el país de acogida. En eso del cambio de residencia, Sascha Konietzko y En Esch deciden componer un nuevo disco a medias y lanzarlo como un producto de la agrupación que llevaría el título Apart.
Pero la mitad de Esch se convirtió finalmente, por decisión de la discográfica, en un álbum en solitario, que se llamó Cheesy, mientras que la otra mitad de Konietzko terminó siendo el disco oficial de KMFDM titulado Money. De este disco salieron algunos éxitos bailables, » Vogue», la canción que da nombre al disco.
Adrian Belew – Inner Revolution

Discos post-divorcio, parte 75. Esta vez quien se divorció fue Adrian Belew de su esposa Margaret en el 91. Y se pasó parte del año componiendo y grabando su sexto disco solista, Inner Revolution, Revolución Interna, porque dicen, de estas cosas se sale con mucha introspección. Y a pesar de tener un costado experimental, Belew en este disco se entrega al formato canción, a buscar inspiración en sus héroes los Beatles, aunque con esas guitarras ultra procesadas que ya eran su marca registrada. El objetivo era recuperar un lugar en la cultura popular, ser relevante otra vez, pero el disco no funcionó como esperaba y de ahí en más lo suyo se encaminó hacia la construcción de una carrera como músico de culto.