#106 – Mayo de 1992, parte 3

En el episodio 106 de TDK 90s seguimos escuchando discos editados en mayo de 1992. Suenan los Face To Face irrumpiendo en la escena punk con más fuerza que nadie, Melissa Etheridge queriendo ser la Bruce Springsteen mujer y Kiss recibiendo una segunda vida gracias a Bill & Ted. También escuchamos discos de Cardiacs, Swervedriver, Pain Teens, Baby Ford y Nine Pound Hammer.

Face To Face – Don’t Turn Away

California de fines de los 80s y principios de los 90s fue el semillero del punk que iba a estallar a mediados de la década. Además de los NOFX, Green Day, Offspring, Rancid y tantas bandas más, unos chicos que arrancaron fuerte y con mucha personalidad fueron los Face To Face. Con sólo meses de tocar juntos, los ve en 1991 los ve la gente del sello punk super chiquito Dr Strange y enseguida les ofrecen un contrato. Y así graban su debut, Don’t Turn Away, y que a diferencia de muchas de las bandas punk vecinas, este es un disco debut que tenía hits, que no necesitaba ninguna pulida.

Y el público también lo percibió, y el disco vivía fuera de stock porque el sello no hacía a tiempo a producir los cds a la velocidad que se estaban vendiendo. Ahí la banda dijo basta, y se lo llevaron a Fat Wreck Records, la discográfica de Fat Mike, que lo reeditó y empezó a formar uno de los mejores planteles de bandas punk de la historia.

Melissa Etheridge – Never Enough

Never Enough es el tercer disco de la cantante y compositora Melissa Eheridge, que unos años antes había despegado su carrera con el sencillo “Bring Me Some Water” de su disco debut y con el siguiente álbum, Brave and Crazy. A diferencia de estos discos, en el Never Enough de 1992 Etheridge consigue cierta madurez en su estilo. Desde el punto de vista lírico, éste parece ser el álbum más personal de la cantante, baladas directas del corazón.

En canciones como «Must Be Crazy for Me» y «Meet Me in the Back» Etheridge se emparenta con el rock más tradicional y aquel que venía haciendo hasta entonces, algo muy en línea con lo que de la parte masculina hacía Bruce Springsteen. Pero en otras canciones más acústicas como «Boy Feels Strange» se separa de esta veta para mostrar su costado más sensible, incluso hablar de su propia sexualidad. De manera similar, en «Letting Go» su delivery vocal, acompañado por el piano, dejan entrever un gran trabajo de composición detrás. 

Y sí, era todo un riesgo sacar un álbum después de un parate de casi tres años y conseguir, a la vez, el mismo éxito que con los primeros. Pero parece que la suerte la acompañó.

Cardiacs – Heaven Born And Ever Bright

A principios de los 90s sucedió una pequeña tragedia en la industria musical inglesa. La discográfica Rough Trade Records, que había sido clave en la construcción de la escena post punk en los 80s, se fundía por una serie de desmanejos financieros. Y eso afectó a un montón de bandas que tenían discos recién editados y que dejaron de producirse, volviéndose imposible conseguirlos en las disquerías. Una de esas víctimas fue la banda Cardiacs, con su tercer disco, Heaven Born And Ever Bright, que se editó en mayo de 1992 y casi instantáneamente salió de producción. Encima se sumaba a que a la banda se le habían ido la mitad de los integrantes en un período oscuro para los Cardiacs. Pero igual su estilo de rock bien extraño con referencias a los Stranglers o los experimentos más osados de Queen, dejaron muchos fans que formaron algunas de las bandas más originales de la Inglaterra de los 90s.

Swervedriver – Never Lose That Feeling

El productor Alan Moulder, que venía de trabajar con The Jesus and Mary Chain y con My Bloody Valentine para Creation Records, fue a un reci en un bar de la Universidad de North London y se encontró con los Swervedriver. Le gustó tanto el proyecto que decidió embarcarse con ellos en una nueva aventura y ellos no pudieron decirle que no. El resultado fue el quinto EP del grupo titulado Never Lose That Feeling.

La banda shoegaze estaba en su salsa a comienzos de los 90, aunque también tuvo algunos problemas con su formación, cuando Graham Bonnar, el baterista del grupo, los dejó plantados en plena gira, justo cuando estaban a punto de cruzar la frontera canadience para dar los shows planificados en Estados Unidos. “Voy por un sándwich”, les dijo, y nunca volvió. Por suerte, el gestor de la gira, Phil Ames, consiguió que Danny Ingram, de Washington DC, lo reemplazara y se fue con ellos también a Japón, Europa y el Reino Unido. Tiempo después, Vines también dejó la agrupación para formar una banda de heavy metal. Estos cambios repentinos fueron interpretados por los fans como el final de Swervedriver, pero no fue así, resilientes volvieron a editar un año después un nuevo disco, Mezcal Head, y la canción que dio título a este EP de 1992 también formó parte de ese trabajo.

Pain Teens – Stimulation Festival

Los Pain Teens fueron una banda de noise rock formada en la ciudad de Houston, Texas, en el año 1985. La pareja Scott Ayers y Bliss Blood fue la fundadora del proyecto que en sus orígenes se pensó desde el lugar de la experimentación. Usaban cintas analógicas, delays, samplers y otros efectos que introducían a sus canciones para generar un sonido propio al que también se suma otro tipo de instrumentación más tradicional como la guitarra, el violín, el saxo y la percusión. Fueron de las primeras bandas que intentaron cruzar el goth rock con la música industrial, un género híbrido o crossover que en los noventa se siguió desarrollando. A esto se suman las temáticas de sus letras, muy centradas en el costado oscuro de la existencia humana: el asesinato, la locura, el abuso en sus diversas formas y Blood canaliza todo esto a través de su voz y desde su rol como mujer y feminista.

A comienzos de los 90, los Pain Teens firmaron contrato con el sello Trance Syndicate, propiedad de King Coffey de los Butthole Surfer y debutaron allí con el disco Born in Blood. A ese le siguió Stimulation, publicado en mayo de 1992.

Baby Ford – Bford9

La escena electrónica inglesa empezaba a ponerse un poco apolillada a principios de los 90s. No toda, pero sí algunos de los grandes nombres. Y especialmente se estaba empezando a formar una cultura de queremos lo más nuevo ya de parte de las revistas especializadas. Contra todo eso se rebela Baby Ford con su tercer disco Bford9. Ford venía siendo una figura del acid house desde su primer hit en 1988, pero se sentía demasiado atrapado por los límites del género. Por eso encaró este disco con una mentalidad diferente: “no voy a dejar el acid house porque es lo que me gusta y me trajo hasta acá, pero este disco va a sonar como ningún disco de acid house suena”.

Y lo hizo remontándose a las raices del house original de Chicago, tomando lo que más le gustaba del sonido más duro del techno y también mucho del funk, para irse aún más atrás en su búsqueda. Y Bford9 fue muy bien recibido por la crítica musical, y le abrió las puertas a artistas más experimentales que iban a transformar a los 90s ingleses en una granja permanente de nuevos sonidos electrónicos.

Kiss – Revenge

La década del 80 no había sido muy amistosa con Kiss. La banda grabó pésimos discos y su teatralidad no encajaba con la estética ochentera y el pop sintetizado. Y si no encontraron su lugar en los 80s, imaginen lo que les esperaba en los 90s. Pero dos golpes de suerte y uno de mala suerte los devolvieron a la cima por un ratito. La mala fue la muerte de Eric Carr, el baterista de la banda desde los 80s y que se había convertido en un gran amigo de Gene Simmons y Paul Stanley. Pero a la par, muchos artistas que empezaban a tener éxito como Trent Reznor y Lenny Kravitz, se la pasaban hablando maravilla de Kiss y de cómo los habían influenciado cuando eran niños.

Y esta nueva credibilidad explotó con una película que fue Bill & Ted Bogus Journey, una de esas obras maestras del humor absurdo de los 90s. Y en la peli la canción de Kiss de 1973, God gave rock n roll to you es central para la escena más emotiva. Y los Kiss, que no eran ningunos giles, aprovecharon la ola y editaron su decimosexto disco, Revenge. Y por supuesto incluyeron la nueva versión de God gave rock n roll to you y además, lograron actualizarse bastante, sonar más duros y prácticamente borrar las bufoneadas de su pasado.

Nine Pound Hammer – Smokin’ Taters

Desde los Cramps hasta los Violent Femmes, varios grupos entran dentro de la clasificación del cowpunk o country punk, un género musical que surgió en la década del 80 en el sur de Estados Unidos fusionando la velocidad y agresividad del punk con las temáticas del country o la música tradicional norteamericana. Y la banda de Kentucky Nine Pound Hammer, formada en 1986 por el cantante Scott Luallen y el guitarrista Blaine Cartwright, se hizo famosa por esto también. Su sonido fusiona el punk, el hard rock y el hillbilly lo que los convierte en uno de los primeros exponentes del género fusión. Más o menos por el año 87, los Nine Pund Hammer se cruzaron con Len Puch, creador del sello independiente Wanghead Records, y editaron su primer EP.

Sin embargo, el sello dejó de funcionar en 1990 y tuvieron que buscar nueva casa. Así llegaron a Crypt Records, un sello también independiente dedicado al garage punk con el que sacaron su disco de 1992 titulado Smokin’ Taters!. La grabación se hizo en una sesión de tres días en un estudio de Brooklyn, Nueva York y al poco tiempo salieron de gira. Todo más o menos a la velocidad de la luz, pero tuvieron también algunos problemas con la formación de la banda, que cambió de integrantes en varias ocasiones.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s