
En el episodio 109 de TDK 90s seguimos escuchando los discos editados en junio de 1992. Suena Faith No More un disco que voló por los aires las expectativas sobre cómo debe sonar el metal, los Mighty Mighty Bosstones empezando a mezclar el ska con sonidos más agresivos y Catherine Wheel con un debut shoegazer que se escapaba del género. También escuchamos discos de Pete Rock & Cl Boom, los Afghan Whigs, Samiam, Mc Breed y The Fatima Mansions.
Faith No More – Angel Dust

Angel Dust es el cuarto disco y uno de los clásicos de la discografía de la banda californiana Faith No More, junto con el The Real Thing de 1989. Este último fue una especie de renacer para el grupo, por el debut de Mike Patton como cantante y porque en ese trabajo encontraron de alguna manera su camino futuro. Y por eso entre The Real Thing y Angel Dust no hay una gran ruptura sino una continuidad: los riffs de guitarra metaleros a lo Black Sabbath de Jim Martin, los teclados enardecidos de Roddy Bottum, la destreza bajística de Bill Gould que introduce sus propios toques funk.
Junto con Jane’s Addiction o los Red Hot Chili Peppers, los Faith No More también venían a renovar el rock metal a partir de la fusión de estilos y en el Angel Dust también se destaca la cantidad de samples utilizados. Para muchos fans, este disco es una de las obras maestras de los alquimistas metálicos.
The Mighty Mighty Bosstones – More Noise And Other Disturbances

Los Mighty Mighty Bosstones son la banda ska definitiva de… adivinaste, Boston. Después de un disco bastante puro de género, llegó en junio de 1992 el segundo, More Noise And Other Disturbances. Y ese más ruido del título tiene un sentido, porque acá los Bosstones no abandonan el ska pero sí empiezan a mezclarlo mucho más con el punk y el hard rock, una marca que se iba a convertir en su sello distintivo. Porque ninguna banda lograba como ellos pasar del baile alegre del ska a un momento super agresivo y casi metalero y volver una y otra vez. Eso es lo que se empieza a ver claramente en este disco, que no es el mejor de la banda porque estaban más concentrados por esos años en hacer largas giras y conseguir más fans, pero tiene un par de canciones que se iban a volver clásicos en sus recitales durante años.
Catherine Wheel – Ferment

En los 90s era muy normal descubrir bandas de forma casi aleatoria, veías un video a las 4 de la mañana, encontrabas un cd perdido en el fondo de un bowl de ofertas de un supermercado, alguien te traía un disco de regalo de otro país porque le dijeron que era lo que estaba de moda. Todo dependía de la suerte porque la información de bandas no abundaba, más que lo que era moda internacional. En uno de esos golpes de fortuna me encontré con Catherine Wheel, sin saber que eran una banda shoegaze, sin saber qué era el shoegaze y sin saber que la misma banda había dicho públicamente que no querían que les digan shoegaze.
Y algo de ese estilo shoegaze tenían en sus guitarras, pero eran algo más, tenían el alma en otra cosa, estos temas te demolían musicalmente pero aún más desde el dolor que transmitían. Y ya en su disco debut, Ferment, de 1992, se animaban a lo impensado. Un primer simple largo de 7 minutos con un inicio lento y super climático. La canción era Black Metallic, que fue bautizada por varios como la Stairway To Heaven de los 90s. Y podría haberlo sido, si tan sólo la banda se hubiese vuelto más famosa.
Pete Rock & CL Smooth – Mecca And The Soul Brother

El hip hop es uno de esos géneros que suele tener a los mejores discos ahí al principio de las carreras de los artistas. Hay algo en ese hambre y en sentirse en contra del mundo que suele perderse con los discos siguientes, cuando los artistas ya están más cómodos. Y el caso de Pete Rock y CL Smooth es una muestra perfecta. Su disco debut se llamó Mecca And The Soul Brother y fue editado en junio de 1992. Y adentro tenía una bomba, una canción que iba a explotar en todos los circuitos del hip hop americano y no se iba a quedar como un hit atado a una época, sino que hasta el día de hoy es una de las canciones de rap más respetadas de todos los tiempos. Esa canción es They Reminisce Over You, un homenaje muy emotivo a un amigo de la banda fallecido, Trouble T Roy, que era uno de los bailarines de Heavy D & The Boyz. El resto del disco, y prácticamente de su carrera tenía sus momentos altos, pero jamás pudieron igualar el impacto en una comunidad negra arrasada por la violencia, que tuvo esa canción.
The Afghan Whigs – Uptown Avondale

Después de editar con éxito el álbum Congregation, los Afghan Whigs recibieron ofertas de varios sellos discográficos. Pero antes de dejar Sub Pop y sumarse a Elektra, pensaron en grabar un EP de covers de R&B que se tituló Uptown Avondale. De este disco se destaca el remix de “Milez Is Dead”, un tema de los mismos Afghan Whigs pero que había salido como hidden track en el Congregation y que ahora relanzaron con la intención de copar las pistas de baile. Según ellos, esta versión era un «rebirth of the Cool,» quoteando el título del disco de Miles Davis Birth of the Cool.
Samiam – Billy

Aunque los Samiam fueron más conocidos por su disco Clumsy, hay muchos fans que se aferran al Billy por la intensidad emocional que transmite. En 1992, después de haber editado el Soar y de girar una temporada con los Bad Religion, los californianos precursores del emocore continúan el legado de bandas como los Replacements o Husker Du explorando todavía más las posibilidades melódicas del hardcore. “Somos una banda de rock que creció desde el punk-rock, dice Sergie Lobkoff, el guitarrista de Samiam, en una entrevista. Y continúa: nunca pensé que fuéramos particularmente más emocionales que otra banda porque toda música es emocional”. Y de estados emocionales como el enojo, la ira, la frustración o el desconcierto trata este disco.
Mc Breed – 20 Below

20 Below es el disco debut del rapero oriundo de Michigan, MC Breed. Fue editado a través de la discográfica Wrap Records y producido por DJ Flash y Bernard Terry, un icónico productor de la escena hip-hop que se desarrolló en la ciudad de Flint.
Mc Breed se hizo conocido a partir del sencillo principal de su disco debut, el tema “Ain’t No Future in Yo Frontin’”, que lo convirtió en una superestrella del rap del midwest. En este primer trabajo, la intención de Mc Breed era combinar el estilo lírico de la costa este con el sonido funk del oeste. Y hasta ahí venía muy bien. Precisamente, lo que el público le objetó cuando sacó este segundo disco, el 20 Below, es que parte de ese rap conciencia positive-minded que venía desarrollando en el primer disco, se vio opacado por el estilo gangsta en el segundo.
Lo cierto es que fue el primer rapero del medio-oeste que pegó fuerte en el mercado nacional e internacional del rap y aquel que conectó la escena local con la de otros artistas reconocidos como 2Pac, figura central de la west coast o Too Short en Atlanta.
The Fatima Mansions – Valhalla Avenue

No todas las bandas irlandesas fueron creadas iguales. Además del caso de U2 que exportada al mundo, los 90s tuvieron también a los Cranberries como otro gran producto para vender cultura irlandesa. Pero a veces son las bandas que se quedan dentro del país las que destacan en algún aspecto, y los Fatima Mansions destacaban en caos, en confrontación y en plantarse contra las injusticias de la vida en el mundo moderno. Y además eran totalmente eclécticos. Y nada de eso era vendible en el exterior, por eso sus discos raramente conseguían distribución en el resto del mundo. Y el disco del 92, Valhalla Avenue seguía ese mismo camino de un rock inclasificable, esta vez ensañado en denunciar la hipocresía y la idiotez de la sociedad. Y otra vez, quedó sólo para el disfrute de los amigos irlandeses, y hoy también de nosotros.