
En el episodio 111 de TDK 90s terminamos de escuchar los discos editados en junio de 1992. Suena Helmet tratando de cumplir las expectativas de ser la nueva figurita del rock alternativo, los B-52’s queriendo revivir el último golpe de la new wave y Eric B & Rakim con un disco esencial del hip hop noventero. También escuchamos discos de Deee-Lite, The Chills, Kyuss, Suicidal Tendencies y Black Sabbath.
Helmet – Meantime

El éxito de Nirvana a fines del 91 y durante todo el 92 generó un fenómeno de desesperación entre los reclutadores de todas las discográficas por encontrar justamente los nuevos Nirvana. Muchas bandas grunge consiguieron grandes contratos gracias a esto y un montón de otras bandas que hacían alguna clase de rock pesado o alternativo lograron subirse a la ola y firmar por una compañía multinacional.
Ahí entra Helmet, una banda asociada al costado más moderno del metal, pero con ese guiño alternativo que hacía predecir que podían llegar a convertirse en un éxito. Pero siempre se los ligó a Nirvana, a ser los próximos Nirvana, y eso nunca sucedió. Y cuando les preguntaban por el tema, decían que su sello, Interscope Records, les había dicho que ellos iban a ser los próximos U2. Y su segundo disco, primero en las grandes ligas, se llamó Meantime y no fue el suceso que todos pretendían, al menos no de manera instantánea. Pero lentamente, se fue ganando la reputación de ser un album revolucionario para el metal y mantiene su pedigree hasta el día de hoy.
The B-52’s – Good Stuff

Los B-52’s estaban en un lugar un poco contradictorio en 1992. Por un lado venían de un éxito espectacular con su último disco Cosmic Thing, el que trae Love Shack, que los había llevado a niveles de popularidad que no habían tenido en sus 10 años anteriores de carrera. Pero eso había sido hace 3 años, en el 89, casi como un último grito de la new wave más quirky, y en el 92 las cosas estaban muy distintas en el mundo del pop. Y por otro lado, las dos cantantes mujeres de la banda también vivían momentos muy diferentes. Mientras Cindy Wilson había dejado temporalmente la banda para dedicarse a su familia, Kate Pierson estaba en la cima por dos participaciones estelares, primero junto a Iggy Pop en la canción Candy y después con los REM en Shiny Happy People y un par de temas más del megamillonario Out Of Time.
Y los B-52’s entonces se juntan a grabar Good Stuff, su sexto disco intentando capitalizar esa resaca de éxito ochentero. Y lo hacen saliendo con todo con su primer simple, también llamado Good Stuff, que pretendía ser Love Shack Parte 2, pero ya sin la misma chispa. El disco no termina vendiendo como esperaban, a pesar de una campaña publicitaria muy grande, pero terminó envejeciendo muy bien, sin la presión de la época las canciones se escuchan más atemporales y disfrutables. Y hasta podés animarte a bailarlas.
Eric B. And Rakim – Don’t Sweat The Technique

Don’t Sweat the Technique es el cuarto y último disco que grabaron Eric B. y Rakim, el afamado dúo de hip hop de la costa este. Si hay algo que caracteriza el estilo de estos dos del Bronx es que rescatan de la negra tradición del funk que dejó de ser esa música de negros para blancos para convertirse en el ritmo de una expresión afroamericana como el rap, sellada en el tono oscuro, profundo y político de Rakim. Neorealismo Funk, eso es lo que conjuga los beats y las letras de este dúo, incluso las de este cuarto material de estudio que en parte fue opacado por el éxito de ventas del Gangsta Rap, Dr. Dre y Snoop Dog. Sin embargo, hay temas como “Know the Ledge”, que 50 cents dice que lo animó a ser rapero, y “Casualties of War” que contienen las letras más políticas del grupo y allí Rakim se anima a cantar en primera persona su parecer sobre la guerra del narcotráfico y la guerra del golfo.
Aunque Don’t Sweat The Technique” es una de las obras más infravaloradas de la edad dorada del hip hop, Eric B. & Rakim tienen el valor de haber reinventado la simbiosis entre soul y jazz a partir de samples y scratches. Y el flow aritmético de Rakim demuestra que es uno de los MC más versátiles de su generación.
Deee-Lite – Infinity Within

En 1990 el grupo de house Deee-Lite había hecho explotar las pistas de baile de todo el mundo con su disco World Clique y especialmente con ese baile hecho canción llamado Groove Is In The Heart. Dos años más tarde, en junio de 1992, vuelven a la carga con su segunda producción, Infinity Within, y ya escuchamos suficientes historias similares como para saber que de ninguna manera lograron repetir el éxito. Acá se dejan llevar más por los grooves en lo musical, y especialmente por el activismo político en las letras de las canciones. Con un enfoque bastante ingenuo y medio hippie: querían lograr la paz mundial, la felicidad de la humanidad y la unión. Y después tenían algunos enfoques bastante obvios, como la canción “Vote, Baby, Vote” que terminó siendo usada por una campaña de promoción del voto joven. Pero sus aspiraciones eran mucho pedir para un grupo bailable, pero a su favor hay que decir que lograron que la gente baile esas canciones en las pistas. E incluso consiguieron un puesto número 1 en los rankings de música dance con su canción Runaway.
The Chills – Soft Bomb

Lamentablemente 1992 fue un año de implosión de varias bandas de indie pop guitarrero tanto de Inglaterra como de sus primos de Australia y Nueva Zelanda. Una de esas víctimas fueron los kiwis de The Chills, uno de los grupos más reconocidos de la escena local, que venían de llegar al puesto número 1 con su disco anterior, Submarine Bells. Y en el 92 repitieron la fórmula de guitarras británicas y una composición que por momentos recuerda a los Replacements pero con un poco de tonada neozelandesa. El disco se llamó Soft Bomb y recibió muy buenas críticas, pero su suerte cambió en la gira mundial que emprendieron para promocionarlo. Por falta de buenos números en ventas, el sello les retiró el apoyo financiero y tuvieron que volver a casa, rescindieron contrato con Slash Records y lentamente se desintegraron. Y les llevaría varios años recuperarse y volver a armarse con casi todos miembros diferentes.
Kyuss – Blues For The Red Sun

Blues for the Red Sun es un disco fundamental para los seguidores del stoner porque es precisamente aquel que inventó de alguna manera el género. Banda surgida de las desérticas tierras californianas, los de Kyuss proponen un cruce entre el metal y la psicodelia o el acid blues que venía a darle batalla al grunge de Seattle.
En Kyuss además se encontraban nombres importantes del rock futuro estadounidense, en especial el de Josh Homme, líder de la banda Queens Of The Stone Age y de Eagles of Death Metal, compositor y guitarrista, sin olvidar a Brant Bjork, baterista y compositor, el bajista Nick Oliveri, luego reemplazado por Scott Reeder, y el cantante John García. Gracias a este disco pudieron irse de gira con Metallica en Australia. También hicieron tour con Faith No More, White Zombie y Danzig.
La canción más famosa del Blues For The Red Sun es “Green Machine”, un clásico del stoner rock obra de Brant Bjork. Esta, junto con «Thong Song», de Josh Homme, fueron las que tuvieron video y rotaron en MTV. El álbum fue co-producido por el grupo y Chris Goss y lo editaron a través del sello independiente Dali Records que tiempo después fue adquirido por Elektra.
Suicidal Tendencies – The Art Of Rebellion

The Art of Rebellion es el sexto disco de estudio de los Suicidal Tendencies. Lo editaron en el año 1992 a través de Epic Records y con un cambio en el lineup de la banda: entró R.J. Herrera en reemplazo del baterista Josh Freese. El The Art of Rebellion es al dia de hoy el disco que mayor éxito comercial tuvo, principalmente por canciones como «Nobody Hears» y «I’ll Hate You Better» que los hicieron entrar en los top 40. Pero también es el disco “experimental” de los Suicidal Tendencies. De acuerdo con Mike Clark no es que lo hubieses planeado de esa manera pero fue producto de la maduración musical del grupo. Y esto que se les dio con bastante naturalidad, los ayudó a entrar en el circuito alternativo de comienzos de los 90 y sumar algunos fans a su comunidad de seguidores thrash y punks.
Black Sabbath – Dehumanizer

Para muchos fans, el Dehumanizer es la secuela de la formación de Black Sabbath de comienzos de los 80,con el vocalista Ronnie James Dio, el baterista Winnie Appice y el bajista Geezer Butler. Digamos que el Mob Rules lineup. Y por eso quizás fue un disco bastante esperado en su momento.
Ya el título mismo del disco anuncia la oscuridad de las letras y sonidos de este álbum. Contra toda expectativa, porque siempre se lo vio más positivo que otra cosa, acá Dio aparece con toda su agresividad, enojo y aspereza. Y musicalmente es definido como un disco heavy “de manual”, esto es: satánico, terrorífico y duro. Y vale la aclaración porque aparece justamente en un momento en el que el estilo heavy se estaba reinventando con Pantera. Pero qué sé yo, están buenos a veces los comebacks y también desmarcarse de lo que hace todo el mundo solo porque es tendencia.