
En el episodio 115 de TDK 90s terminamos de escuchar los discos editados en julio de 1992. Tenemos héroes alternativos de Inglaterra y Argentina con Morrissey y Los Siete Delfines, un poquito de hip hop y rock irlandes, australiano y canadiense.
Morrissey – Your Arsenal

En julio de 1992 salió el tercer álbum del ex cantante de los Smiths, Morrisey. Your Arsenal se convirtió podríamos decir que en un punto de inflexión en su carrera solista y para muchos fans es uno de los mejores discos que sacó el cantante mancuniano hasta el momento -y hay que decir que su producción discográfica no es poca. Después del Kill Uncle, de 1991, Morrissey decidió renovar su imagen y hacer un complete make over también de su banda. Entraron entonces a tocar los guitarristas Alain Whyte y Boz Boorer, para darle un toque rockabilly a las canciones de Moz.
Este disco además está producido por Mick Ronson, el famoso guitarrista de Bowie, que sumó también sus conocimientos de glam rock. Por último, pero no menos, claro, están los bajos de Gary Day (altos bajos) y Spencer Cobrin en batería. Todo esto conforma la base rítmica del álbum aportando una fuerza increíble a todas las composiciones. Pasaron casi 30 años y éste sigue siendo uno de los discos más celebrados de la carrera solista de Morrissey: irónico, controvertido, sensible y bailable. Todo esto junto.
Los Siete Delfines – Los Siete Delfines

Los Siete Delfines son una de las bandas claves para entender la transición del rock argentino de los 80s a los 90s. Richard Coleman venía de desarmar su grupo anterior Fricción en el 88 y para arrancar la nueva década decidió armar nueva banda. Ahí se junta con Gamexane, que se había ido de Todos Tus Muertos y nacen Los Siete Delfines, mezclando la oscuridad de Coleman con esas guitarras experimentales de Gamexane que fueron tan influyentes para la escena porteña de esos años.
Y en el 90, el Suplemento Sí del diario Clarín los declara la banda revelación, hacen algunos shows teloneando amigos famosos y Gustavo Cerati termina dándoles una mano para que firmen con Sony Music su primer contrato discográfico. Graban el debut, que también se llamó Los Siete Delfines y lo editan en 1992 ante una indiferencia casi absoluta del público, que estaba en otra todavía, pero a la larga fue reconocido como una pieza clave en la construcción de un rock argentino para los 90s.
Barenaked Ladies – Gordon

Después de ganar 100.000 dólares en un concurso radial de Canadá por el cassette The Yellow Tape, la banda Barenaked Ladies aprovechó el dinero para invertir en una nueva grabación y contrataron al productor Michael Philip Wojewoda para que les acompañe en un par de estudios de grabación en Quebec y en Ontario. Para la producción del disco también contaron con músicos invitados que colaboraron con voces y vientos y establecieron también relaciones asociativas con otras bandas con quienes se fueron encontrando en las giras que hicieron con el primer disco. Todo esto le aportó una impronta colaborativa muy fuerte al disco y afirmó el sonido que la banda venía ya desarrollando. El productor mismo dijo que los veía muy seguros con lo que querían hacer y que él solo se limitó a potenciarlo. Y así nació este disco de 1992 titulado Gordon.
Mother’s Finest – Black Radio Won’t Play This Record

Las bandas negras de heavy metal en 1992 podían contarse con una mano y te sobraban 4 dedos. Mother’s Finest eran prácticamente los únicos que hacían un metal que a la escucha no te permitía distinguir el color de piel de sus músicos y cantante. La banda llevaba muchos años tocando y encontrándose siempre con el mismo problema, no encajaban con ninguna audiencia. La audiencia metalera esa mayoritariamente blanca y no del todo receptiva con una banda 100% negra, y el público negro jamás les dio bola, especialmente porque sus radios sólo pasaban R&B, algo de funk y hip hop. Jamás ibas a encontrar una canción de heavy metal, por más negros que sean los miembros de la banda.
Eso es lo que inspiró a los Mother’s Finest a ponerle nombre a su disco de 1992, Black Radio Won’t Play This Record, la radio negra se niega a pasar este disco. Y sin embargo, quienes sí estaban enamorados de la banda y particularmente de este disco eran los críticos musicales, que también renegaban de por qué el público no los aceptaba, y hasta en el New York Times llegaron a catalogar a Black Radio Won’t Play This Record como uno de los mejores discos de rock de la década.
Flash And The Pan – Burning Up The Night

Tenemos más carreras ochenteras que terminaron en aquellos primeros dos años de los 90s. Esta ve le tocó el turnos a los australianos de Flash And The Pan, un grupo que había tenido algunos hits en la década anterior pero que ya desde 1984 venían recibiendo críticas de que lo suyo ya era el autoreciclaje y que les faltaba un poco de innovación. Y 8 años después, con su último disco Burning Up The Night se puede decir que seguían exactamente igual, sólo que con un clima musical mucho menos receptivo. Eso no quita que las canciones puedan ser disfrutables casi como un oasis de pop ochentero agradable para ambientar una noche tranquila.
Something Happens – Bedlam A Go-Go

Something Happens es el nombre de la banda irlandesa que no es U2, pero que siempre estuvo ahí nomás, no en popularidad pero sí en evolución sonora. Hasta que sus caminos se separan cuando en lugar de seguir a Bono y amigos en su modernización innovadora, decidieron que en 1992 lo que el mundo necesita es más grunge. Y endurecieron su sonido para su disco Bedlam A Go-Go, que casi casi termina sonando más a hard rock de los 80s que a grunge noventero. Pero eso no significa que no tengan buenas canciones, al fin de cuentas son una banda que siempre supo tocar y componer.
EPMD – Business Never Personal

Business Never Personal es el cuarto disco el dúo de hip hop formado por Erick Sermon (aka E Double) y Parrish Smith (aka Parrish mic doc). Este dúo se llamó EPMD, siglas que refieren a la frase “Eick & Parrish Making Dollars”. Y para ellos todo, al parecer, es una cuestión de negocios. El disco que editaron en 1992 a través del sello Def Jam se titula precisamente Business Never Personal. El tema principal del disco, “Crossover” se terminó convirtiendo en uno de sus mayores éxitos aunque la canción habla de mantenerse firme en los principios y las bases del hip hop antes que pasarse al mainstream.
Moby – Moby

Moby, antes de ser Moby, era miembro de una banda de hardcore punk llamada Vatican Commandos que tiene un solo EP publicado. Antes de ser el multiinstrumentista y compositor que conocemos hoy en día, también se dedicó a pasar música electrónica como DJ en The Beat, un club de Nueva York. Y recién en el año 1992, después de firmar un contrato con el sello independiente Instinct, Moby sacó su primer disco solista titulado Moby pero también conocido como The Story So Far. El disco incluía el sencillo “Go”, una canción medio progresiva que usaba el leitmotiv musical de Laura Palmer en la serie Twin Peaks. La canción se hizo inmediatamente conocida en todas las discotecas británicas y este éxito le otorgó a Moby un laburito interesante produciendo remixes de canciones pop famosas. En 1993, un año después de sacar este álbum debut, emprendió una gira con The Prodigy, Orbital y Aphex Twin.