#118 – Agosto de 1992, parte 3

En el episodio 118 de TDK 90s seguimos escuchando los discos editados en agosto de 1992. Tenemos a unos pre fama Wallflowers, a unos post fama Warrant y al esposo de Whitney Houston.

Luna – Lunapark

En los 90s pre internet, o al menos pre internet popular, había bandas de las que uno podía leer en alguna revista importada y nunca jamás haber escuchado, porque ninguna radio pasaba su música, o siquiera haber visto en las disquerías, que obviamente no traían esos discos que después no le iban a poder vender a nadie. Uno de esos misterios, al menos en Argentina y al menos para mí, fue la banda Luna, que siempre recibían reviews espectaculares y uno no entendía cómo podía ser que no suene ni un tema de ellos en la radio o al menos un video en las madrugadas de MTV.

Los Luna habían nacido luego de la disolución de los legendarios Galaxie 500 como la banda rebote de Dean Wareham, que reclutó a miembros de The Chills y The Feelies para juntarse y grabar su disco debut, Lunapark. La banda tenía un nombre en español y encima su disco se llamaba como el estadio de Buenos Aires, cómo podía ser que ninguna radio al menos por curiosidad tome una canción y la pase. En fin, el disco es todo lo maravilloso y misterioso que soñábamos en los 90s, esto es dream pop internacional del mejor.

The Wallflowers – The Wallflowers

Y quién no se acuerda de los Wallflowers, la banda del hijo de Bob Dylan. Fueron de esos grupos one-hit wonders pero tuvieron bastante repercusión en su momento, apadrinados por Virgin Records. Jakob Dylan formó en un principio Wallflowers junto al guitarrista Tobi Miller, el teclista Rami Jaffee, el bajista Barrie Maguire y Peter Yanowitz a la batería. En agosto de 1992, editan el álbum homónimo y de presentación Wallflowers. Primero editaron el sencillo «Ashes to Ashes», una pieza de folk-rock contemporáneo que fue grabada, como el resto del disco, en una sesión en vivo en el estudio y tiene la soltura de una performance en directo. Doce son las canciones que conforman este álbum, casi todas ellas compuestas por Jacob Dylan con una clara influencia de su padre y de otros artistas folk contemporáneos como Tom Petty y Bruce Springsteen.

Warrant – Dog Eat Dog

En febrero de 1992, los Warrant se juntaron en un estudio de Los Angeles para empezar a grabar las bases de los temas del disco Dog Eat Dog. Luego regrabaron en otro estudio de Florida y terminaron de mezclar y masterizar en California con el productor Michael Wagener. Dog Eat Dog es el tercer disco de su carrera y el último que hicieron para la discográfica Columbia. Parece ser que les enojó un poco que el sello haya cambiado el poster de Warrant por el de Alice in Chains. También es el último que produjo Warrant con su lineup original porque Joey Allen y Steven Sweet dejaron el grupo un par de años después.

A pesar del poco apoyo que recibieron de la discográfica y la poca difusión que tuvieron en la radio y en la tele porque el hair metal medio que ya estaba pasando de moda, consiguieron su disco de oro. No será la misma fama que tuvieron en los 80, pero algo de mérito tuvieron.

Lucinda Williams – Sweet Old World

Lucinda Williams es una de esas estrellas de la música americana que no han tenido demasiada trascendencia en el resto del mundo más allá de algún ocasional hit. Arraigada entre el country alternativo y el rock de raíces, lo suyo siempre fue más rural que urbano, y sin embargo tenían un appeal que traspasaba las fronteras del género y la volvió popular incluso en los circuitos del pop. En 1992 Williams editaba su cuarto disco, Sweet Old World, que le llevó más tiempo del que pensaba. 4 años estuvo componiendo y grabando, con la presión permanente de tratar de repetir el éxito tremendo que había logrado su disco anterior. Y lo logró, no en ventas pero sí en reseñas de la crítica musical, que ya a esta altura empezaba a postularla como una de las grandes compositoras de la música americana contemporánea.

Thunder – Laughing On Judgment Day

Hay bandas que comienzan sus carreras en momentos muy inoportunos, y los 90s fueron muy inoportunos para comenzar una banda de hard rock tradicional. Pero eso a los ingleses de Thunder no les importó y ahí se largaron a la aventura. Su segundo disco llegó en agosto del 92 y se llamó Laughing On Judgement Day. Y a pesar de lo que venimos escuchando todas estas semanas acerca de los fracasos de bandas que no hacían grunge, los Thunder encontraron su nicho, de hecho debutaron en el puesto número 2 del Reino Unido, y llegaron a meterse en los rankings de Alemania, Suecia, Nueva Zelanda y Holanda. Y todo haciendo un rock que suena a banda de covers de banda de covers de banda de covers de rock. Pero pegadizos.

Bobby Brown – Bobby

El disco Bobby, de Bobby Brown fue monstruoso. Años después nos íbamos a enterar de otro costado monstruoso de Bobby Brown, pero en el 92, cuando salió este disco, monstruoso era que dominaba por completo las radios de música negra y los boliches. Ese año se lo bailó en todo Estados Unidos. Y Bobby fue casi una carta de despedida del sonido new jack swing, que con su estilo suave y smooth presentaba un soundtrack disonante a la violencia que se vivía en los barrios negros. Pero la música de este disco, también se escuchaba en los barrios blancos más selectos, seducidos por esa mezcla de soul y funk con sólo un poquito de hip hop como para condimentar y que en la otra zona no lo acusen de blandito. Bobby produjo dos hits que se metieron en el top ten y hasta se dio el gusto de incluir un dueto con su reciente esposa, Whitney Houston.

Custard – Buttercup/Bedford

Una combinación de Pavement con los Pixies, Violent Femmes y Ween. Me encanta esa descripción y solo por eso le doy muchas estrellitas a Custard, la banda de David McCormack. Se formaron en el año 1989 en Australia y grabaron un primer sencillo que se llamó «Rockfish Anna.» En 1991 ganaron el premio de la academia australiana de música y con esos 500 dólares grabaron un disco de 13 canciones en tan solo 8 horas. Ese es el Buttercup/Bedford, primer disco de su carrera. El material les dio acceso al sello RA, propiedad de rooArt, el proyecto del manager de Inxs Chris Murphy que buscaba difundir las bandas emergentes de Australia.

The Final Cut – Consumed

The Final Cut es el proyecto del guitarrista y DJ Anthony Srock, un precursor de la movida cold wave de los 90 dentro de la que se inscriben otras bandas contemporáneas como Front 242 y Manufacture. La fusión de la música industrial con el techno de Detroit y el rock alternativo puede parecer moneda común hoy en día pero en aquella época era un estilo que curtían personajes medio locos en escenas muy pocos conocidas y bien under. The Final Cut surge más o menos en ese contexto y en agosto de 1992, sale el disco Consumend, del que participa como invitado Chris Connelly de Ministry.

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