
En el episodio 120 de TDK 90s empezamos a escuchar los discos editados en septiembre de 1992. Tenemos a los Ramones dándose cuenta que la posta estaba en Sudamérica, Ugly Kid Joe con una canción horrible pero irresistible y a los Screaming Trees subiéndose a la ola grunge y mucho más.
Ramones – Mondo Bizarro

Ya es super sabido que los Ramones tuvieron en Sudamérica un éxito mucho más prolongado que en Europa e incluso los mismos Estados Unidos. Y uno de los momentos clave de esa brecha se abrió en 1992 cuando editaron su decimosegundo disco, Mondo Bizarro. Pensar que en los rankings americanos debutó en el puesto número 192 mientras que en Argentina y Brasil este disco fue y sigue siendo una bomba. Pero el momento era bastante raro para los Ramones, y quizá por eso el juego del título del disco, Mondo Bizarro, inspirado en la película italiana del mismo nombre.
La banda venía de romper su contrato con Sire Records y habían firmado por un sello mucho más chico para recapturar algo del espíritu punk, y este era el disco del regreso, el comeback de los Ramones en una nueva década. Y lo hacían con un cambio de bajista, Dee Dee ya no estaba más y se sumaba CJ, pero que todavía estaba muy crudo. Por eso la banda le compra los derechos de dos canciones a Dee Dee, que justo fueron los dos hits, Poison Heart y Strengh To Endure. Y para qué necesitaba la plata Dee Dee? Sólo para pagarle a un abogado para que lo saque de la cárcel, el tipo estaba preso por posesión de marihuana! Y no tuvo palabras amistosas para sus ex compañeros: “No entiendo por qué no me prestaron la guita y ya en vez de psicopatearme con los derechos de las canciones y esa mierda”.
Ugly Kid Joe – America’s Least Wanted

No sé si alguien vio alguna vez o recuerda ese programa de TV que se llamaba America’s Most Wanted y que era como una especie de atrapafugitivos, no?, se intentaba atrapar a los asesinos más buscados del país con la ayuda de los televidentes. Bueno, parece ser que por ahí viene la inspiración del título paródico del disco de Ugly Kid Joe America’s Least Wanted. Este fue uno de los álbums más conocidos del grupo de California que, además de tocar metal hard rock, gustaba de reírse de todo. “Neighbour”, “Busy Bee” y “Cats in the Cradle” son los sencillos de este disco pero también destaca el tema “Everything About You” que aparece en la peli El mundo según Wayne y que tiene una particularidad: empieza con un recitado de la actriz Julia Sweeney, miembro del cast de Saturday Night Live como Pat. El personaje de Pat aparece también en el video del tema “Neighbour”.
Ya les contaba al principio que el título del disco era una parodia y también lo es el arte de tapa. Ahí se ve a la mascota del grupo como si fuera la estatua de la libertad haciendo fuck you a todo el mundo. Claro que por eso se ganaron algunas censuras y tuvieron que reversionar las tapas de toda una tirada.
Screaming Trees – Sweet Oblivion

Screaming Trees fue una banda de Grunge surgida en Ellensburg, una localidad cerca de Seattle. Se formaron en 1986, colaborando en los 90 en la explosión del género, pero sus mezclas de hardrock y música psicodélica son inconfundibles en su estilo. La formación de la banda era Mark Lanegan en voz, Gary Lee Conner en guitarra, Van Conner en bajo y el baterista Mark Pickerel, luego reemplazado por Barrett Martin. Sacaron 9 discos en total, en toda su carrera, lista dentro de la que se encuentra el Sweet Oblivion de 1992. En este álbum está el tema «Nearly Lost You» que es el más conocido de ellos, el hit.
Formaron parte del sello Sub Pop, con quienes editaron su segundo EP titulado Change Has Come y colaboraron en varias ocasiones con otras figuras del momento como Kurt Cobain, Krist Novoselic y Chris Cornell. El líder de Soundgarden produjo el quinto LP de los Screaming Trees que se llamó Uncle Anesthesia.
Y volviendo al Sweet Oblivion de 1992, lo importante es que con este disco fue cuando más cerca estuvieron del mainstream y que les dio un empujón en su carrera para salir de gira, tocar en el Lollapalloza e impulsar sus proyectos paralelos.
Sugar – Copper Blue

La NME, la New Musical Express, la revista musical más popular del Reino Unido durante décadas, en los 90s se hizo la costumbre de elegir como disco del año siempre a algún tapado, alguien que nadie se espere. Y en el 92, ese disco del año fue Copper Blue de la banda Sugar. Pero los Sugar no eran unos completos desconocidos, era la banda nueva de Bob Mould, un ícono del punk con su anterior grupo, Hüsker Du. Pero toda la popularidad que no había logrado con Husker Du, la logró en alguna medida con Sugar, porque el ambiente musical era otro, mucho más receptivo al punk y el sonido alternativo. Y esto lo decimos siempre nosotros pero esta vez lo dice el propio Bob Mould: “Cuando salió Nevermind de Nirvana, la gente cambió su forma de escuchar música, y si no hubiese sido por ellos, nadie le hubiese dado una oportunidad a un disco como el mío”.
Pop Will Eat Itself – The Looks Or The Lifestyle?

The Looks or the Lifestyle? es el cuarto disco de la banda británica Pop Will Eat Itself, lanzado en el año 1992 por el sello RCA Records. El tema «Get the Girl, Kill the Baddies» fue el más popular de este álbum donde la banda despliega el estilo mucho más bailable que ya venía anticipando en Cure for Sanity. Sin embargo, también se conserva algo de ese costado industrial en algunas canciones como “Eat Me, Drink Me, Love Me, Kill Me» y «Urban Futuristic».
The Looks or the Lifestyle? fue producido por los Dj londinenses Ben Wolff y Andy Dean. La banda grabó el álbum en los estudios Rockfield y lo mezclaron en Londres. El primer sencillo que sacaron fue “Karmadrome”. A este le siguió “Bulletproff” y tiempo después vino este que te comentábamos al principio, “Get the Girl, Kill the Baddies”, que los catapultó al éxito.
Tom Waits – Bone Machine

Cinco años después de su último disco de estudio, el Franks Wild Years, Tom Waits vuelve a grabar nuevo material. Así surge Bone Machine, onceavo disco de su carrera artística y uno de los mejores discos de los 90, según el ranking de Pitchfork y la Rolling Stone. Cada una de las canciones que forman parte de este álbum fueron grabadas en una pequeña sala del Praine Sun Recording, en California, que se convirtió en el hábitat perfecto para darle forma a este trabajo. El habitáculo en cuestión es conocido al día de hoy como “la habitación de Waits” aunque en aquel momento no había más que cemento, un calefactor y buen eco. Y eso era suficiente. Lo demás estaba en la cabeza y en el oído privilegiado de Waits.
La muerte es la protagonista de todo este disco. Aparece en “Dirt in a ground”, “Such a Scream”, “Who are you”, en la críptica pero maravillosa “The ocean doesn’t want me”, en “Murder in the red barn” y “Whistle down the wind”. En fin, es el hilo conductor que nos lleva hasta ese final de “That feel”, última canción del disco de la que participa el mismísimo Keith Richards. Y así termina el Bone Machine, con la imagen de dos viejos amigos, abrazados en un coro cargado de emotividad.
Dada – Puzzle

Fue tan fuerte el boom del rock alternativo en aquel 1992 que una banda totalmente desconocida en su disco debut, con una sola canción sonando en las radios y no pasando del puesto número 111 de la Billboard, podía venderte medio millón de discos. Eso le pasó a la banda Dada con su disco Puzzle en septiembre del 92. El trío de Los Angeles hacía un rock del que estaba de moda pero con un par de detalles. Por un lado tenían algunas raices en el sonido sesentero, especialmente en la psicodelia, y por otro lado grabaron una canción que se salía de los standards y les dió un hit en las radios alternativas, Dizz Knee Land. Ese power pop limpio, con letras ingeniosas y muchos ganchos les hizo incluso ganarle la comparación de un periodista bastante exagerado que los llamó “los The Police de los 90s”. Obviamente no lo fueron y jamás lograron superar su primer gran éxito.
Morphine – Good

Si hay una banda que sólo pudo haber existido, y triunfado, en los 90s, ellos fueron los Morphine. En esos años las pequeñas afectaciones o las mezclas super raras de géneros musicales siempre eran recibidas atentos y listos para ser seducidos. Y Morphine tenía su carta a la fama: un power trío sin guitarras… y con el saxo como protagonista. La banda tenía sus influencias clarísimas, estaban en el jazz, pero con arreglos rockeros y un cantante enterrado en la mezcla y con un estilo de crom bien por lo bajo. Y el bajo era la clave, ahí está su sonido característico, minimalismo que habitaba en las frecuencias bajas… o como ellos mismos lo llamaban, low rock. Su disco debut se llamó Good, y apenas salió, en 1992, empezó a llamar la atención de los críticos y el público. Y aunque todavía no habían llegado a su pico máximo, ya se notaba el potencial de la banda.