
En el episodio 126 de TDK 90s seguimos escuchando los discos editados en octubre de 1992. Tenemos a Madonna en el pico de su etapa ultra sexual, un disco de Offspring que les ganó el amor de la escena punk californiana y muchas bandas lideradas por chicas en formato dream pop.
Madonna – Erotica

Sin dudas, Madonna se ha ganado el lugar de uno de los íconos feministas de la cultura de masas. El sexo funciona aquí como clave de la liberación y el empoderamiento de la mujer, una de las posturas de los feminismos que no es necesariamente la de todo el resto pero que en este preciso momento, a comienzos de los 90, estaba ganando su lugar en el mercado de la cultura.
Y Erotica, su quinto álbum, fue concebido como un proyecto multimedia que hablaba de estas relaciones entre sexo, poder y pornografía. Decimos multimedia porque además del disco, Madonna también incluyó un coffee-table book pornográfico protagonizado por ella misma con la participación de Isabella Rosselini, Naomi Campbell y Udo Kier en el que la estrella pop conversa sobre identidad de género, homosexualidad y monogamia.
Erotica es también un disco conceptual cuyas letras reflexionan sobre las relaciones de poder entre los géneros, el deseo en los tiempos del SIDA y las sexualidades disidentes.Erotica es un disco que surge de la contracultura, de lo alternativo y de un submundo alejado de lo hegemónico que tiene una correlación con su sonido impregnado de un house agresivo.
The Offspring – Ignition

Aquellos meses de finales de 1992 vieron el nacimiento de varios discos que se convertirían en los antecedentes directos de la explosión de popularidad del punk del 94. Y una de las bandas que iba a liderar la movida eran The Offspring, que estaban editando su segundo disco Ignition. Un momento clave de todo esto fue haber firmado con Epitaph Records la discográfica de Brett Gurewitz de los Bad Religion. En esos años Epitaph se estaba posicionando como la plataforma de lanzamiento ideal para nuevos talentos del punk, y a pesar de que al principio los Offspring no impresionaron mucho a Gurewitz, con su anterior EP Baghdad lo terminaron de convencer. Y una vez grabado el disco, se pasaron un año y medio de gira reclutando nuevos fans y preparando el terreno para su próximo disco, que iba a romper todos los records.
Keith Richards – Main Offender

Main Offender es el disco solista que lanzó Keith Richards en octubre de 1992 entre medio del Steel Wheels de los Rollings y el Voodoo Lounge. Richards venía grabando y girando con los X-Pensive Winos, una banda más tranca, con la que podía pasar el rato de manera más distendida; y ya había grabado antes también el muy recomendable “Talk Is Cheap” de 1988. Con el guitarrista Waddy Watchel y el baterista Steve Jordan colaborando en la composición y en la producción llegó a darle forma a las diez canciones que conforman el “Main Offender”.
The Sundays – Blind

El pop inglés de principios de los 90s estuvo muy teñido por la escena shoegaze y dream pop. Si una banda quería hacer pop de autor y no una cosa prefabricada de industria, en esos años sí o sí tomaba inspiración de lo que se estaba haciendo en esas escenas del underground. Y The Sundays hicieron exactamente eso con su segundo disco, Blind, editado en octubre de 1992. Especialmente copiaron las armonías de cocteau Twins para darle un aire más etéreo a sus canciones melancólicas. El resultado es un disco que también resultó más oscuro y experimental, por lo que no tuvo la misma repercusión positiva de su debut y rápidamente desapareció de los rankings.
Y en el single de Goodbye, el lado B fue para el cover de Wild Horses de los Rolling Stones, que pasó medianamente desapercibido hasta ser usado en una publicidad en USA durante 1994 y se convirtió en un hit, su mayor hit.
Magnapop – Magnapop

Magnapop es un grupo que surgió a comienzos de los 90 en la escena de Georgia, Estados Unidos y que reúne los talentos de Linda Hoppe en la voz y de Ruthie Morris en la guitarra. Si bien ellos no fueron muy conocidos, sí que entablaron una relación cercana con Michael Stripe de R.E.M y con Bob Mould de Hüsker Dü quienes los ayudaron a producir su primer disco y la primera gira que hicieron. Ese primer álbum salió en octubre de 1992 y en realidad más que un disco en sí, era una colección de demos y grabaciones previas de algunas canciones como “Favorite Writer”, “Chemical”, “Complicated” y “Merry”. Y este último tema es el que vamos a escuchar ahora.
Xymox – Metamorphosis

Después de dejar el sello PolyGram y ya sin Nooten y Wolbert, Xymox emprendió dos trabajos independientes: el disco Metamorphosis de 1992 y el Headclouds de 1993. Estos dos álbumes marcan un quiebre en el estilo del grupo neerlandés que de la dark wave se pasó al acid house británico. Fue, sin embargo, un momento excepcional en la carrera de la banda porque hasta el día de hoy siguen siendo considerados de culto y han dejado un importante legado, junto con Cocteau Twins y Dead Can Dance para el desarrollo posterior de la darkwave y el género gótico. Cabe destacar que si bien tuvieron un éxito internacional, intentaron siempre mantenerse firmes en su defensa del circuito underground.
No Use For A Name – Don’t Miss The Train

Otra banda punk californiana que editaba un disco de quiebre en 1992 fueron los No Use For A Name con su placa Don’t Miss The Train. Este era el segundo disco de la banda y ya no sonaban tan metaleros como al principio. Sí todavía se filtran algunas guitarras y grooves que delatan de dónde vienen, pero acá ya el hardcore melódico empieza a dominar su sonido y los emparejaba con muchas otras bandas de la zona que estaban en la misma línea. Y lo melódico es el el secreto para entender este disco y los que siguieron de No Use For A Name, porque esa combinación con la velocidad es lo que les abrió las puertas de nuevos públicos, públicos que no venían del punk pero se podían enganchar con una canción pegadiza.
Bettie Serveert – Palomine

Bettie Serveert no es el nombre de una cantante sino de una banda, con una cantante, que sno se llama Bettie Serveert. Y son de Holanda, una de las poquitísimas bandas holandesas en poder traspasar las fronteras no sólo hacia el resto de Europa sino también metiéndose en America. PEro no es un fenómeno inexplicable, de hecho es imposible no pensar que Bettie Serveert es una banda yanqui apenas los escuchás. El rock con tonos bluseros, los homenajes a la Velvet Underground pero especialmente la voz de la cantante, que repito, no se llama Bettie Serveert, Bettie Serveert es la banda, la cantante se llama Carol Van Dijk. Y en 1992 editaron su disco debut, Palomine, que los posicionó como la banda exótica favorita de las college radios norteamericanas y mantuvieron una relación de años yendo y viniendo de giras intercontinentales por bares de mierda.